Es uno de mis favoritos de Bcn. Sin duda de las mejores terrazas de la ciudad, tranquila, silenciosa... Montan mesas en la terraza cuadradas para 12 y la calidad de la comida es impresionante. Siempre que llevo gente nueva, les encanta. El trato es súper amable, como si estuvieras en tu casa. Los fines de semana hacen unos brunh increibles y como no sus Gintonics aromatizados. Súper recomendable. Eso sí... la pega es que hay que reservar con antelación porque están siempre a tope.
Es uno de mis favoritos de Bcn. Sin duda de las mejores terrazas de la ciudad, tranquila, silenciosa... Montan mesas en la terraza cuadradas para 12 y la calidad de la comida es impresionante. Siempre que llevo gente nueva, les encanta. El trato es súper amable, como si estuvieras en tu casa. Los fines de semana hacen unos brunh increibles y como no sus Gintonics aromatizados. Súper recomendable. Eso sí... la pega es que hay que reservar con antelación porque están siempre a tope.
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