Es posible encontrar en pleno centro de Barcelona un lugar en el que tu mente, misteriosamente, se teletransporta a Marruecos. Un lugar donde reencontrar la esencia de los hammam tradicionales de Fez o de Estambul y ése no es otro que Rituels d'Orient.
Es una bendición para los sentidos y una experiencia que todos nos merecemos disfrutar, por lo menos, una vez en la vida.
Lo que vives en Rituels d'Orient va más allá de un masaje. Es el placer de dejar fuera tus problemas desde el primer minuto. Tan sólo cruzar el umbral de la puerta del local, te sumerges en otro mundo, otra cultura y te envuelves de la tranquilidad y el silencio que predominan en el local.
El spa hammam nos ofrece una interesante variedad de tratamientos provenientes de secretos de belleza y salud susurrados generación tras generación, en la intimidad de los hammams de Marruecos y Turquía y que ahora nos acercan a nosotros para que los disfrutemos y notemos sus maravillosos efectos.
Uno de esos tratamientos es el Ritual Oriental, una experiencia única.
Uno de esos tratamientos es el Ritual Oriental, una experiencia única.
Se inicia el ritual ya con la entrada al establecimiento, un recinto que recrea la decoración árabe y donde reina el silencio. Tras pasar por el vestuario, donde se facilita toallas, albornoz, pareo y zapatillas (es necesario el uso del bañador o bikini), se baja a los baños.
En la sala templada, la primera y más amplia estancia del Hammam, se inicia el circuito. A 37oC y 80% de humedad...ataviados con solo un pareo, tras una ducha con agua tibia, nos tumbamos o sentamos cómodamente en los calientes bancos de piedra y empezamos a relajarnos, mientras el cuerpo se acostumbra al calor húmedo. Podemos refrescarnos con agua cuando el cuerpo nos lo pida, en la piscina, en la ducha o con los cuencos labrados de metal.
Una vez te has acostumbrado al calor de la sala templada, se pasa a la sala caliente, 46 oC, 100% de humedad. En esta sala, cada persona marca su ritmo libremente, según las necesidades de
su organismo. El cuerpo y la mente se relajan entre las nubes de vapor del hammam, los poros de la piel se abren, las toxinas se evaporan y las tensiones desaparecen.
Con los poros abiertos, es el momento idóneo para recibir los tratamientos orientales tradicionales del Hammam: la exfoliación oriental y la envoltura de rhassoul y karité.
Tumbados en soberbias camillas de mármol, con el murmullo del agua de fondo, nos abandonamos en manos de una especialista en estas técnicas milenarias, que lavará nuestra piel con jabón negro y la exfoliará con un guante de kessa. Relajados y casi adormecidos, como un niño en manos de su madre, completamos así el proceso de purificación de cuerpo y mente.
En hermosas cabinas de sobria belleza, con luz tenue y mística música oriental, recibimos el Masaje Oriental, un masaje con aceites perfumados para un verdadero viaje a través de las esencias de los palacios árabes y que aporta gran relajación muscular.
Al finalizar, te espera una zona de relajación en la que saborear un sabroso té de especias acompañado de un dulce árabe. Lo que hace que termines la experiencia con un muy buen sabor de boca.
Si después de esto no estáis deseando ir a Rituels d'Orient o regalar uno de sus tratamientos para vuestra amiga single favorita, con vuestra madre, hermana o tutora legal es que sois de otro planeta!
Yo sólo os digo que le regalé vivir la experiencia a mi madre (cuál madre e hija unidas) y la tengo encantada, deseando volver cuanto antes.
Así que no lo penséis más, estas Navidades, regalad experiencias, regalad Rituels d'Orient.
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