Anteriormente en The Singlelist

Mostrando entradas con la etiqueta dilema. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta dilema. Mostrar todas las entradas
El mundo del soltero se caracteriza por las rachas. Y cuando hablo de rachas, me refiero a las de éxito en el difícil mundo del ligoteo. Hay rachas de éxito increíble, y otras de fracaso total. En mi caso, para ser honesto, he de decir que abundan las segundas, por no hablar de la casi inexistencia de las primeras.
Cuando uno lleva una racha bien prolongada de fracaso tras fracaso, lo mejor que puede hacer es sentarse tranquilamente a la espera de esa época del año donde todas las canciones de mierda de los 40 Principales (pido disculpas a los oyentes de esta emisora. En mi caso no la tengo en "favoritos", jejeje) nos dicen que es el mejor momento de la vida, donde se nos sucederán amores de verano uno tras otro, donde el fracaso brilla por su ausencia. Llega el veranito.
Yo soy una de esas personas que está deseoso de coger vacaciones y no parar. Ir de un lado a otro y conocer gente. Tirar la caña por aquí y por allá. Flirtear, seducir, tontear...

Pero ¿qué pasa si justo antes de empezar ese veranito que tanto ansías te encuentras con una persona que te encaja más que el resto? Ves que tal vez (repito, TAL VEZ) puede ser una persona especial. O al menos, tiene algo más de especial que el resto no tiene. Aquí viene una difícil decisión.
Por un lado tenemos la opción de no querer darle demasiada importancia a esa persona, porque en ese caso se nos jode el veranito que teníamos planeado, de viajar, ligar, conocer, sorprender, etc. Ahora bien, ese veranito puede no salir como teníamos planeado, y convertirse en un rollo máximo. Si eso ocurre, nos arrepentiremos de no haber prestado toda nuestra atención a esa persona que nos parecía más especial que el resto.
Dicho esto pasamos a la otra opción que teníamos, que era centraros en esa persona especial. Esto nos desmantela los planes del verano, pero a cambio quizá estamos empezando a conocer a alguien que realmente merezca la pena. Peeeeeero....  ¿y si esa persona resulta no ser tan especial como creíamos al principio? Pues resultará que habremos perdido la oportunidad de pasar el verano tal y como nuestra mente de single lo había planeado. Habrás tirado por tierra las ilusiones que habías puesto en ese verano durante los anteriores 11 meses, y todo por culpa de una petarda (o cabronazo).

¡Ay! ¡Qué difícil decisión! Tal y como está el patio uno no sabe si sacrificar el verano y arriesgarse a conocer intensamente a alguien incluso sabiendo el gran porcentaje de fracaso, o si pasar de todo y hacerse abanderado del carpe diem.

Sea cual sea vuestro plan de verano, si os encontráis con este dilema, meditarlo mientras escucháis el animado tema "In the summertime", de Mungo Jerry.