Hoy, os traemos una nueva propuesta gastronómica solo apta para verdaderos #cheeselovers. Si eres como nosotros y consideras el queso como un alimento sin el que no podrías vivir, un placer de la vida y del comer, no nos queda duda de que vas a disfrutar de la experiencia culinaria de Poncelet Cheese Bar.
Un bar para conquistar el corazón de todo amante del queso. Si tenéis un ligue que sea así, sin duda: that's the place. Es más, si no te gusta el queso, existe la posibilidad de realizar algunos platos sin el ingrediente para que los cheesefakers puedan comer alguna cosa.
Poncelet Cheese Bar es un concepto de restaurante de quesos artesanos que nace con la intención de acercar al las grandes capitales del mundo la cultura del queso artesano y sus posibilidades gastronómicas.
Queremos destacar el diseño de Poncelet Cheese Bar, maderas combinadas con blancos y verdes inspirados en elementos de la naturaleza y que buscan crear un espacio innovador y adecuado para poder observar y degustar los quesos y platos que se encuentran en sus cartas.
Un bar para conquistar el corazón de todo amante del queso. Si tenéis un ligue que sea así, sin duda: that's the place. Es más, si no te gusta el queso, existe la posibilidad de realizar algunos platos sin el ingrediente para que los cheesefakers puedan comer alguna cosa.
Poncelet Cheese Bar es un concepto de restaurante de quesos artesanos que nace con la intención de acercar al las grandes capitales del mundo la cultura del queso artesano y sus posibilidades gastronómicas.
Queremos destacar el diseño de Poncelet Cheese Bar, maderas combinadas con blancos y verdes inspirados en elementos de la naturaleza y que buscan crear un espacio innovador y adecuado para poder observar y degustar los quesos y platos que se encuentran en sus cartas.
Además, otro de los espacios que debéis ver y que es característico de Poncelet es su magnífica Cava de Quesos con más de 150 variedades.
Mención especial para la barra asiática, al estilo de los sushi bar japoneses, en la que en lugar de makis y nigiris se elaboran con el mismo mimo y respeto por el producto que se trabaja, las diferentes tablas que se ofrecen en la carta de quesos del restaurante.
La comida es excelente. No sabría deciros con cuál de los platos quedarme porque todo estaba delicioso y no veo el momento de volver al restaurante. Aunque, el mundo es de los valientes y si me tengo que decantar por un plato te diré que no puedes irte sin probar: EL ESTOFADO y una de sus tablas de quesos ("must").
En invierno, es imprescindible una de sus raclettes o foundies pero en verano, no puedes arriesgar a que te de una sudada del quince ¿no?
Os dejamos con las fotos de la experiencia Poncelet Cheese Bar.
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