¿Habéis echado de menos el post de este jueves? No os preocupéis... hoy estamos de sesión golfa. Y ya que estamos en sesión fuera de horario infantil le pondremos dos rombos al post. Si no entendéis esto de los dos rombos es que pertenecemos a un grupo generacional diferente. Preguntad a los mayores por ellos... jeje : )
Empezaremos con un topicazo: tanto la soltería como la vida en pareja tienen cosas buenas y malas.
Creo que en esto estamos todos de acuerdo. La parte buena de la soltería es el poder hacer lo que a uno le da la gana, sin darle explicaciones a nadie, sin tener que preparar planes con antelación, con esa libertad de improvisar sobre la marcha en cualquier momento. Eso no se paga con dinero. Pero claro, en contra tenemos cosas como el tener ganas algún día de algún plan y no tener con quien, o el querer salir una noche de copas y ver que todos los amigos y sus parejas se quedan de apalanque máximo, o el caso más cruel de todos... ¡las ganas de un revolcón y no tener con quien! Uf, que duro es eso. Sobre todo si se trata de un chico. Porque no nos engañemos... pero una chica, por norma general, si quiere un buen meneo (o mal meneo, porque a saber con qué imbécil se puede topar), sólo tiene que salir a tomar unas copas y en poco rato tiene a un grupo de palomos revoloteando alrededor. Sí, ya sé lo que podéis estar pensando algunas, y es verdad que un gran porcentaje de esos palomos que acechan dejan mucho que desear. Y ahí es donde quería llegar.
Cuando hablamos de ese revolcón que de vez en cuando necesitamos más que el pan que nos comemos, tenemos que ser conscientes de que es eso precisamente, ni más ni menos que un revolcón. Con esto quiero decir que tenemos que hacer un esfuerzo mental y cambiar el chip en el momento de escoger a la compañía para el revolcón. No pretendáis que tenga todo eso que buscáis en una pareja, porque no lo vais a encontrar. No busquéis que tenga un cuerpo perfecto. No busquéis que tenga una cara digna de haber sido esculpida por Miguel Ángel. No busquéis que tenga esa sonrisa perfecta que hace que te derritas. No busquéis que tenga esos ojos de mirada arrebatadora que hace que babeéis. ¡Olvidad todo eso! Limitaros a buscar a alguien que sea mínimamente agradable a la vista, que aunque tenga algunos kilos de más o de menos, tenga su gracia. Que aunque no tenga la sonrisa perfecta, que al menos tenga una que te haga reír y un sentido del humor que te haga soltar carcajadas. Que aunque no tenga esos ojos de ensueño, que al menos veas que cuando te mira lo hace con complicidad.
Para los que no me hayan entendido, lo resumiré de la siguiente manera, y a modo de rima, que hoy me han visitado las musas:
Para un revolcón, sé listillo y baja el listón.
Molt béel post d'avui! :) I sí, suposo que en part... tens una mica de raó! El que passa és que de vegades ens costa!
ResponderEliminarPatronio, soy una de las Singlelist y debo decirte que no estoy muy de acuerdo contigo.... lo de bajar el listón es muy personal. Yo prefiero autosatisfacerme a bajar el listón. Y con eso no me refiero a "acostarme con un feo", ya que pienso que la belleza es de lo más subjetivo que existe. Si no hay química, por mucho que necesite un apaño me aguanto o, lo dicho, me quiero a mí misma, que te saca de un apuro!
ResponderEliminarQuererse a uno mismo esta muy bien. Y ademas seguro que nadie te lo va a hacer mejor que tu misma... pero hay cosas que son fisicamente imposibles a no ser que tengas compañia. Y si, la imaginacion puede ayudarte en estos casos, pero no jodamos, que no es lo mismo.
ResponderEliminarAsi que cada uno que haga lo que quiera: bien baja el liston o bien sacate el master en manualidades.