LA PRIMERA IMPRESIÓN by THE SINGLELIST

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Continuando con la línea que dejó Patronio en: la segunda impresión y siguiendo con el tema de las redes sociales de ligoteo, llega: la primera impresión by The Singlelist.

Como ya os he contado alguna vez, llevo un tiempo inscrita en una red social y mis experiencias no han sido del todo satisfactorias.

Hace algunas semanas conocí a un misterioso chico, cuyo perfil no parecía del todo malo: 30 y tantos, trabajo aceptable, con buenos ingresos, sabía leer y escribir y en la foto, aunque borrosa, no parecía del todo feo. Así que tras varios intentos fallidos, por su parte y por la mía, finalmente decidimos quedar. 

En estos casos, suelo quedar en sitios que no frecuento habitualmente, por si el susodicho es un horror, no pasar demasiada vergüenza. Quizá es frío decirlo así pero seguro que todos hemos pasado vergüenza de nuestra cita alguna vez, y quién diga lo contrario: MIENTE.

Yo me planté en el lugar acordado, tarde (para asegurar que él estuviera) y en coche (por si había algún imprevisto) y entonces: toc, toc... él golpeó el cristal. Levanté la cabeza, le vi y me entraron muchísimas ganas de hacer un histórico Eva Amaral (es decir: salir corriendo). En mi mente, escuché chirriar ruedas y bye! 

Pero mi conciencia y el post de Patronio, no me dejaron hacerlo. Así que ante tal panorama, decidí ir a aparcar el coche, coger fuerzas y pasar el trago lo más rápido posible. Para poner un ejemplo que lo explique a la perfección, es como tomarse un asqueroso medicamento: te tapas la nariz, te lo tomas rápido y con muchísima agua para evitar notar el sabor. 

El chico no tenía muchísima conversación, se le veía traumatizado por una relación anterior y tenía pinta de no tener muchos amigos. Además, parecía estar en ese punto en el que, después de la ruptura, quieres demostrar a todo el mundo que: lo petas! Te conviertes en un fiestero-heartbreaker pero, nada más lejos de la realidad, estas desesperado por encontrar a alguien.

Después de una conversación banal (por eso de cubrir el expediente cita), te suelta LA FRASE: 

- pues si quieres podemos volver a vernos

Tú, que desde el primer momento sabes la respuesta a eso, le sueltas todas las excusas que conoces y que tanto aquí como en Pekín quieren decir: NO! (ya lo comentamos en el post: cómo decir que no y no morir en el intento).

- Vaya, es que no te puedo decir, porque estoy muy ocupada.

Y aún así, él te dice:

- pero algún momento encontrarás para vernos.

 En aquel preciso momento, tu mente sigue maquinando la milonga de turno a ver si esta vez la pilla:

- No, es que entre semana imposible porque trabajo y el finde que viene, por ejemplo, tengo un cumple (los findes siempre hay alguien que tiene un cumple, no os habéis dado cuenta?) y el sábado salgo con mis amigas que llevamos tiempo diciendo de salir. 

Vamos... vosotros habéis pillado que es un No, no? Pues el menda, no! Y soltó un:

- Ala! Pues avísame!

- Perdooooooooooona???, creo que mi chillido se escuchó hasta en Sebastopol. 

Ahora os quiero preguntar:

 ¿vosotr@s qué hubierais hecho? 

Finalmente, me decanté por decirle la verdad sin ningún tipo de remordimientos y le dejé en su coche para que volviera al lugar de donde había venido, esperando no saber de él. 

Pero a veces los chicos son impredecibles y cuanto más les ignoras y peor les tratas, te sorprenden con un mensaje en tu móvil arrastrándose para volver a quedar. "Flípolo yo!"

Así que, si algo he aprendido de esto es la veracidad del refranero popular y su: "la primera impresión, en este caso, es la que cuenta".


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2 comentarios:

  1. Si es que tienes la razón y hay que ser sinceros pero yo soy de excusas que me cuesta gestionar los "noes"

    Las veces que he logrado decir un "no" he sido muy brusca...

    Si es que a insistencia nadie les gana!!!

    Besos y felicidades por el dominio!!! yupiii esto hay que celebrarlo!

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  2. Me ha encantado el post chicas! como siempre sublimes..! Yo lo de ligar en la red .. la majoria de veces es pasar un mal rato... snif !

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