Siempre he alardeado de tener un radar infalible para:
- Detectar gays a millas marinas de distancia.
- Saber cuántos de esas ‘pescadillas’ iban a caer en mis redes.
- Adivinar el tamaño de los ‘salmonetes’ que iba a pescar.
Y cuánto más mayor me hago más afino este radar que Dios me regaló al nacer como don de la naturaleza.
Estoy seguro que a tod@s os ha pasado aquello de: estar en un bar, restaurante, peluquería, tienda, museo, biblioteca (estos 2 últimos hace años que no los piso, pero queda tan bien decirlo), eventos, inauguraciones, consultas de médico, parques infantiles o galerías de arte y conferencias ( lo mismo que antes: es mentira pero queda súper guay! ) y notar una mirada clavada en el cogote o un cruce de miradas rápidas. Una percepción mariconil al más puro niño del sexto sentido, en plan ‘en ocasiones veo maricas’, que hace que vuestro radar marica se active y empiece a trazar mentalmente una estrategia para conocer al receptor del mensaje encriptado.
Cuando se activa el radar marica es como abrir un paquete de LAYS (cuando
haces POP ya no hay stop), entras en un punto de no retorno. Las diosas cósmicas mariconiles se alinean en tu ayuda (véase como diosas mariconas a Madonna y Mónica Naranjo) para llevar a cabo tu propósito: La pesca.
Tras un análisis exhaustivo de la ‘sardinilla’ en cuestión hay que valorar si es una presa asequible. Es decir, no puedo cazar a un tiburón siendo un calamar y no voy a comerme un chipirón si soy un buen rape de 40€ el kilo. Ya me entendéis!
Si encajan estos varemos hay que lanzarse inmediatamente a pescar. Pero para saber pescar bien hay que tener un buen anzuelo, y por anzuelo vamos a entender 2 conceptos diferentes:
1- La táctica de aproximación a la presa.
2- El tamaño del anzuelo.
Las tácticas que podemos usar son muchas y variadas. Cada sardinilla tiene su libretilla (hoy estoy que me salgo con los símiles marines… creo que he visto demasiadas veces La Sirenita). Pero si hemos lanzado el anzuelo en la dirección correcta las probabilidades de éxito son muy altas.
Pero antes de rematar la pesca debemos tener un cuenta el otro factor. El tamaño! Ya nos lo decían de pequeños: PEZqueñines no gracias!
Un buen anzuelo hace la pesca más entretenida y placentera,o no?
Podemos encontrar arpones caza-ballenas como en los documentales de National Geographic. Son apartos muy vistosos pero muy difíciles de manejar. O eres un marinero/pescador experimentado o puedes salir malparado, lesionado e incapacitado para el resto de tus días.
Existen también los anzuelos de tamaño estándar. Éstos son siempre los más eficaces, fáciles de usar y que ofrecen resultados más satisfactorios.
Y también están los anzuelos tipo mosca. Básicamente no sirven para nada, porque te quitan todas ganas de pescar, ni siquiera te mojarte un poco los pies para intentarlo.
Como se que todos mis lectores/as sois mega listos no hace falta que os diga que no hemos estado hablando del mundo de la pesca en ningún momento. Lo tenemos claro, no? En mi vida he ido a pescar ni tengo intención de hacerlo.
Pero soy de los que siempre tienen el radar y el anzuelo a punto.
- Detectar gays a millas marinas de distancia.
- Saber cuántos de esas ‘pescadillas’ iban a caer en mis redes.
- Adivinar el tamaño de los ‘salmonetes’ que iba a pescar.
Y cuánto más mayor me hago más afino este radar que Dios me regaló al nacer como don de la naturaleza.
Estoy seguro que a tod@s os ha pasado aquello de: estar en un bar, restaurante, peluquería, tienda, museo, biblioteca (estos 2 últimos hace años que no los piso, pero queda tan bien decirlo), eventos, inauguraciones, consultas de médico, parques infantiles o galerías de arte y conferencias ( lo mismo que antes: es mentira pero queda súper guay! ) y notar una mirada clavada en el cogote o un cruce de miradas rápidas. Una percepción mariconil al más puro niño del sexto sentido, en plan ‘en ocasiones veo maricas’, que hace que vuestro radar marica se active y empiece a trazar mentalmente una estrategia para conocer al receptor del mensaje encriptado.
Cuando se activa el radar marica es como abrir un paquete de LAYS (cuando
haces POP ya no hay stop), entras en un punto de no retorno. Las diosas cósmicas mariconiles se alinean en tu ayuda (véase como diosas mariconas a Madonna y Mónica Naranjo) para llevar a cabo tu propósito: La pesca.
Tras un análisis exhaustivo de la ‘sardinilla’ en cuestión hay que valorar si es una presa asequible. Es decir, no puedo cazar a un tiburón siendo un calamar y no voy a comerme un chipirón si soy un buen rape de 40€ el kilo. Ya me entendéis!
Si encajan estos varemos hay que lanzarse inmediatamente a pescar. Pero para saber pescar bien hay que tener un buen anzuelo, y por anzuelo vamos a entender 2 conceptos diferentes:
1- La táctica de aproximación a la presa.
2- El tamaño del anzuelo.
Las tácticas que podemos usar son muchas y variadas. Cada sardinilla tiene su libretilla (hoy estoy que me salgo con los símiles marines… creo que he visto demasiadas veces La Sirenita). Pero si hemos lanzado el anzuelo en la dirección correcta las probabilidades de éxito son muy altas.
Pero antes de rematar la pesca debemos tener un cuenta el otro factor. El tamaño! Ya nos lo decían de pequeños: PEZqueñines no gracias!
Un buen anzuelo hace la pesca más entretenida y placentera,o no?
Podemos encontrar arpones caza-ballenas como en los documentales de National Geographic. Son apartos muy vistosos pero muy difíciles de manejar. O eres un marinero/pescador experimentado o puedes salir malparado, lesionado e incapacitado para el resto de tus días.
Existen también los anzuelos de tamaño estándar. Éstos son siempre los más eficaces, fáciles de usar y que ofrecen resultados más satisfactorios.
Y también están los anzuelos tipo mosca. Básicamente no sirven para nada, porque te quitan todas ganas de pescar, ni siquiera te mojarte un poco los pies para intentarlo.
Como se que todos mis lectores/as sois mega listos no hace falta que os diga que no hemos estado hablando del mundo de la pesca en ningún momento. Lo tenemos claro, no? En mi vida he ido a pescar ni tengo intención de hacerlo.
Pero soy de los que siempre tienen el radar y el anzuelo a punto.
¿Quién se viene a pescar este fin de semana?
0 comentarios:
... Siéntete libre de comentar