Existe un nuevo lugar para degustar en Barcelona: Colorete.
Una nueva propuesta gastro que desde hace pocos meses ha llegado a Barcelona para traer un mix de cocinas del mundo a nuestra ciudad. Ubicado en plena Gran Vía Barcelonesa, concretamente en el número 692, este local pretende animar un poco más la nueva zona de moda, la más próxima a Paseo San Juan.
Un restaurante que no te dejará indiferente, en primer lugar por su decoración ya que cada pieza es distinta, lo que dota de una personalidad única al local y una segunda vida a cada una de las piezas que lo confirman. Por ejemplo, las sillas de la barra eran asientos de un salón de juegos. Además, cuenta con distintas estancias muy diferenciadas y si tienes un evento o cena de grupo es el sitio ideal al que acudir.
En segundo lugar, queremos destacar su propuesta culinaria que, aunque no es muy extensa, cada uno de sus platos tiene un toque especial y apetecible. Te atraerán sus platos con originales nombres como: Sin Miedo, Que mona es Lisa, Bisou bisou ...
¿Qué pedimos?
Nuestra elección fueron:
*Escándalo: Stracciatela con tomate seco y tapenade de Kalamata con albahaca rota.
*Hasta los: Huevos con foie y jamón iberico.
*Mi Habibi: Un canelón de cordero marroquí con cremoso de hummus.
Y como siempre, dejad sitio para los postres.
El personal es amable y atento. Un equipo con ganas de que los conozcáis y améis el local tanto como ellos (o más).
Un divertido local para ir con los amigos de cena, con una cita o cuando necesitemos un poquito de felicidad y color en nuestras vidas.
Una nueva propuesta gastro que desde hace pocos meses ha llegado a Barcelona para traer un mix de cocinas del mundo a nuestra ciudad. Ubicado en plena Gran Vía Barcelonesa, concretamente en el número 692, este local pretende animar un poco más la nueva zona de moda, la más próxima a Paseo San Juan.
Un restaurante que no te dejará indiferente, en primer lugar por su decoración ya que cada pieza es distinta, lo que dota de una personalidad única al local y una segunda vida a cada una de las piezas que lo confirman. Por ejemplo, las sillas de la barra eran asientos de un salón de juegos. Además, cuenta con distintas estancias muy diferenciadas y si tienes un evento o cena de grupo es el sitio ideal al que acudir.
En segundo lugar, queremos destacar su propuesta culinaria que, aunque no es muy extensa, cada uno de sus platos tiene un toque especial y apetecible. Te atraerán sus platos con originales nombres como: Sin Miedo, Que mona es Lisa, Bisou bisou ...
¿Qué pedimos?
Nuestra elección fueron:
*Escándalo: Stracciatela con tomate seco y tapenade de Kalamata con albahaca rota.
*Hasta los: Huevos con foie y jamón iberico.
*Mi Habibi: Un canelón de cordero marroquí con cremoso de hummus.
Y como siempre, dejad sitio para los postres.
El personal es amable y atento. Un equipo con ganas de que los conozcáis y améis el local tanto como ellos (o más).
Un divertido local para ir con los amigos de cena, con una cita o cuando necesitemos un poquito de felicidad y color en nuestras vidas.
¿Quién quiere un poco de Colorete?
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