Amigos, amigas… este fin de semana he tenido que escucharme una de esas frases matadoras que te dejan frío como hielo y a partir de la cual todas las alarmas posibles saltan sin control para decirte: ‘te haces mayor y cada vez menos apetecible sexualmente’.
De hecho no fue solo una frase… fueron un cúmulo de circunstancias que me llevaron a darme de bruces con la realidad y que ahora mismo os voy a contar:
Pues resulta que… me gusta un tío! Pues sí, apenas lo conozco pero me pone mogollón. Mis amigos han ayudado a buscar un acercamiento real. (Nota mental: Aunque pensándolo bien, no se si han ayudado a acercarme, o a hacer que el maromo en cuestión salga huyendo).
Pues bien, resumiendo, el chico que me gusta y futuro padre de mis hijos (un camarero monísisisismo de un bar marica) no me hace ni PUÑETERO caso. Sí, sí! A mi!! Ni CAAA-SOOO! (leer con tono de indignación total)
¿Os cuesta de creer, no? Pues lo repito: NI PUUUTOOOO CASO!
No soy de arrastrarme ni de ir mendigando una cita, no lo he hecho nunca y no pienso hacerlo ahora… pero… por una vez que me mola un tío… y NI CASO.
Después de este fracaso o intento de fracaso ( Nota mental 2: se puede calificar de fracaso algo que ni siquiera ha empezado?) Llamadlo como queráis pero… es que no me hace ni caso, con lo que yo he sido!
Pero como ya sabéis siempre hay que tener preparado un plan B.
En este caso el plan B tiene nombre y apellidos, y no es camarero, es menos mono, pero está para hacerle un servicio a domicilio sin pensárselo mucho.
Pues el plan B parecía muy muy interesante y muy interesado… hasta que me soltó la frase matadora:
‘Oye… pues la verdad es que tu también tienes tu cosa de morbo? ‘
Comor? Que yo también tengo quéee? Que tengo una cosa de morbo? (Nota mental 3: imaginaros esta frase dicha por una negra gorda y chunga de Harlem )
A mi me rebosa el morbo por las orejas y por todo los poros de mi piel. ¿Qué narices quiere decir eso de… ‘de que tu también tienes tu cosa morbo’ en tono casi de perdonarme la vida y haciéndome un favor?
Pues sabéis lo que quiere decir:
1- Que me hago mayor y mi atractivo sexual va cuesta abajo y sin frenos.
2- Que lo de conseguir un tío con el solo chasquido de mis dedos ha quedado para tiempos pretéritos.
3- Que a partir de ahora voy a tener que INTENTAR ligar como el resto de los
mortales y llevándome alguna que otra leche de vez en cuando.
4- Que la edad no perdona. Que al pasar de los 30 años en el mundo mariconil te hace perder puntos, oportunidades de ligues.
5- Que escucharte la primera frase de compasión ajena no significa nada más que va a ser la primera de muchas más que irán viniendo.
6- …
En definitiva, MUERTE Y DESTRUCCIÓN.
Chic@s, voy a ponerme alguna canción autodestructiva de la alegría de la huerta de Pablo Alborán, la peli de Bridget Jones y a comprar una tarrina de medio quilo de helado y pasteles para pasar la tarde de domingo en plan drama queen celebrando el final de una época gloriosa y el principio de una con más penas que glorias.
De hecho no fue solo una frase… fueron un cúmulo de circunstancias que me llevaron a darme de bruces con la realidad y que ahora mismo os voy a contar:
Pues resulta que… me gusta un tío! Pues sí, apenas lo conozco pero me pone mogollón. Mis amigos han ayudado a buscar un acercamiento real. (Nota mental: Aunque pensándolo bien, no se si han ayudado a acercarme, o a hacer que el maromo en cuestión salga huyendo).
Pues bien, resumiendo, el chico que me gusta y futuro padre de mis hijos (un camarero monísisisismo de un bar marica) no me hace ni PUÑETERO caso. Sí, sí! A mi!! Ni CAAA-SOOO! (leer con tono de indignación total)
¿Os cuesta de creer, no? Pues lo repito: NI PUUUTOOOO CASO!
No soy de arrastrarme ni de ir mendigando una cita, no lo he hecho nunca y no pienso hacerlo ahora… pero… por una vez que me mola un tío… y NI CASO.
Después de este fracaso o intento de fracaso ( Nota mental 2: se puede calificar de fracaso algo que ni siquiera ha empezado?) Llamadlo como queráis pero… es que no me hace ni caso, con lo que yo he sido!
Pero como ya sabéis siempre hay que tener preparado un plan B.
En este caso el plan B tiene nombre y apellidos, y no es camarero, es menos mono, pero está para hacerle un servicio a domicilio sin pensárselo mucho.
Pues el plan B parecía muy muy interesante y muy interesado… hasta que me soltó la frase matadora:
‘Oye… pues la verdad es que tu también tienes tu cosa de morbo? ‘
Comor? Que yo también tengo quéee? Que tengo una cosa de morbo? (Nota mental 3: imaginaros esta frase dicha por una negra gorda y chunga de Harlem )
A mi me rebosa el morbo por las orejas y por todo los poros de mi piel. ¿Qué narices quiere decir eso de… ‘de que tu también tienes tu cosa morbo’ en tono casi de perdonarme la vida y haciéndome un favor?
Pues sabéis lo que quiere decir:
1- Que me hago mayor y mi atractivo sexual va cuesta abajo y sin frenos.
2- Que lo de conseguir un tío con el solo chasquido de mis dedos ha quedado para tiempos pretéritos.
3- Que a partir de ahora voy a tener que INTENTAR ligar como el resto de los
mortales y llevándome alguna que otra leche de vez en cuando.
4- Que la edad no perdona. Que al pasar de los 30 años en el mundo mariconil te hace perder puntos, oportunidades de ligues.
5- Que escucharte la primera frase de compasión ajena no significa nada más que va a ser la primera de muchas más que irán viniendo.
6- …
En definitiva, MUERTE Y DESTRUCCIÓN.
Chic@s, voy a ponerme alguna canción autodestructiva de la alegría de la huerta de Pablo Alborán, la peli de Bridget Jones y a comprar una tarrina de medio quilo de helado y pasteles para pasar la tarde de domingo en plan drama queen celebrando el final de una época gloriosa y el principio de una con más penas que glorias.
Totalmente identificado! Me has hecho reir pero tb pensar y deprimirme un poco! Ley de vida
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