Podríamos llenar 50 blogs hablando de los exs. Esos
individuos que han pasado por nuestras vidas y que han dejado mayor o menor
huella. Algunos se recuerdan con cariño y otros con odio e incluso asquito.
Pero, ¿qué me decís de ese EX que te recuerdan todos tus amigos cada dos por
tres? Con frases del tipo:
-
Ayyy qué majo era...No se porqué lo dejaste!
-
Mira que hacíais buena pareja con ‘fulanito’. Qué tonto
fuiste.
-
Nunca encontrarás a otro tan guapo y que te quiera
tanto como ‘fulanito’.
-
He visto a ‘fulanito’ y se ha puesto de un buenorroooo…
Ya te gustaría a ti ahora tener a uno así.
-
…
¿Os ha pasado no?
Pues a mi sí. Toda la vida me persigue un ‘fulanito’. Un
‘fulanito’ que en mi caso tiene nombre y
apellidos. Sobretodo apellidos! Porque ninguno de mis amigos fue capaz de
llamarle por el nombre, que por otro lado era bien sencillo. Un apellido que
era cambiante y que cada uno bautizaba a su manera, pero al que siempre
contestaba con una sonrisa y su cara de no haber roto nunca un plato.
Pues mi ‘fulanito’ es recordado intensamente por mis amig@s,
hasta el punto que alguno de ellos se declara #FulanitoFan. También hay que
decir que el ‘fulanito’ en cuestión se encarga de ir apareciendo y de hacerse
recordar mediante mensajes, whatsapps o palabras dichas directamente a la cara
(con ojitos de gatito de Schrek ) llenas de amor y de dulzura.
Por todo esto y llegados a este punto, y sumándole algún
momento de debilidad piensas:
-
¿Puede ser que todos tengan razón y yo esté equivocado
con ‘fulanito’?
Pues después de un ejercicio de autocrítica dejé de lado la
teoría (totalmente cierta) de: ‘Segundas partes nunca fueron buenas’ y le
propuse de quedar un día para vernos y charlar tranquilamente de ‘nosotros’.
‘Fulanito’ llevaba años pidiendo esa cita y en un acto de
humanidad y, también, porque me apetecía decidí concedérsela.
Pensé: ‘Fulanito’ lo va a flipar cuando le diga de quedar un
día para cenar.
Me armé de coraje y se lo propuse sabiendo, de antemano,
cual sería su reacción: felicidad absoluta, emoción descontrolada e incluso
lágrimas a borbotones…
Y, ¿qué me respondió él?:
Ay siii! Qué ilusión! Qué ganas tengo! Me apetece
mogollón!!! Pues mira, nene, a finales de febrero creo que tengo un fin de
semana libre que me iría perfecto!!!
¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?
Llevas mas de 6 años mendigándome una cita y cuando estoy
dispuesto a dártela me dices que no
puedes hasta dentro de un mes y medio. ¿En serio?
¿Pues sabes qué te digo ‘fulanito’?
Que te vayas a la mierda! Y me dejes de confundirme, de
ablandarme, y de mandar mensajes de amor con emoticonos de corazones cada
semana si realmente no tienes (o tienes muy poco) interés en quedar conmigo.
Ahora recuerdo porque te dejé:
‘Porque eres como la gata Flora porque si te la meten gritas y si te
la sacan lloras’.
#FulanitoFin
Yo siempre te he dicho que Fulanito no bien.... sabes que soy más #MenganitoFan
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