MEJORAR TU CUERPO

By | 15:09 Leave a Comment
No siempre es fácil aceptar el cuerpo que una tiene y menos en un momento dónde el físico gana importancia. Las redes sociales, revistas y el entorno nos presentan cuerpos perfectos, atléticos, nos rodea el healthy lifestyle, el deporte ha llegado a su punto más álgido y sino tienes un cuerpo atlético, vas al gimnasio 5 días a la semana o te haces vegana: pareces 'la rara' .

Además, con la edad, la aceptación del cuerpo que una ( o uno) tiene va costando más y más. La piel pierde firmeza y una tiene que combatir (o aceptar) los síntomas el paso de los años.

Es cierto, todo el mundo tiene complejos. Sí, TODOS, hasta aquella chica a la que nosotras le vemos el cuerpo perfecto los tiene. Y, contra estos complejos, puedes hacer dos cosas: aceptarlos o cambiarlos. La aceptación de los complejos no siempre resulta tarea fácil y es un proceso psicológicamente largo el hecho de acpetarre y quererte tal y como eres. 

El otro día acudí a unas charlas que ofrecía Objetivo Bienestar junto a Entre tallas y cuyo título era: "siente la perfección de tu cuerpo. 

En ellas pude apreciar que mucha gente no se siente bien con el cuerpo que tiene, mucha gente lucha por cambiarlo pero hay cosas del cuerpo que no se cambian con deporte, dieta saludable u otras opciones sino que requieren de cirugía, tratamientos o la tan difícil aceptación y el amor al cuerpo.

Lo decía al inicio de post: quererse no es tarea fácil y menos aceptar los complejos que tenemos. En mi caso: tripa, cartucheras y una nariz complicada. 

Pasamos años intentando 'quitarnos' aquello que nos acompleja y que no nos deja terminar de ser felices. Por ello, optamos por dietas, deporte, tratamientos estéticos o por la cirugia (en aquellos casos donde se requiere). 

No creo que debamos de juzgar a aquellas personas que deciden operarse porque todos tenemos derecho a ser felices y, creo que es totalmente aceptable que si uno no es feliz con sus cartucheras decida realizarse una liposucción de muslos. Puedo entender que existen muchos casos y razones para someterse a esos tratamientos. De hecho, yo me lo he planteado en muchas ocasiones. 

Hace algunos días, después de ver como mis pechos iban cayendo año tras año, me plantée realizarme una masoplastia de aumento. Incluso hablé con una amiga que se hizo el tratamiento hace años (por un problema de diferencia de tamaño entre sus senos) y estaba feliz de habérselo hecho porque había reforzado su autoestima y ya no se sentía mal con su cuerpo. 

Someterse a este tipo de tratamientos no es una decisión fácil requiere de mucha información, dinero (no suele ser algo 'low cost' y si lo és: desconfía), de asesoramiento sobre el personal, sobre el tratamiento y el saber en qué manos estás confiando. Y, por último, hay que ser valiente y firme en la decisión. En mi caso, el pánico a hospitales y a la medicina en general es la que me frena en muchos casos para lanzarme y acabar con algunos de mis complejos. 

Por suerte, estamos un momento dónde la médicina estética ha evolucionado muchísimo. Nosotros (los consumidores) estamos MUY informados y tenemos herramientas para poder informarnos sobre tratamientos, doctores, clínicas y, de este modo, acabar de tomar nuestra decisión.

Con este post, simplemente pretendo dar mi punto de vista sobre cómo de difícil es quererse y aceptarse y que, por esa dificultad puede que optemos por la vía estética y es aceptable todo lo que nos permita ser felices porque como decía Azucar Moreno " sólo se vive una vez ".



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